
Alhama de Granada celebró el pasado fin de semana, 25 y 26 de octubre, sus XVIII Jornadas Ecoturísticas con un alto grado de satisfacción de las personas participantes, en cuanto al programa de actividades realizadas.
Una cita anual para descubrir los recursos culturales, históricos, naturales y gastronómicos del municipio y su comarca que arrancaba el sábado 25 por la mañana en el Salón de Actos del consistorio con la presencia de la Primera Teniente de Alcalde, Matilde Molina, y la Diputada de Economía de la Diputación de Granada, Ana Molina. Tras las presentación y bienvenida por parte de la diputada, Matilde Molina desgranó el programa de actividades para un mayor conocimiento de los asistentes. Un programa que en esta ocasión, como anuncia el titular, se desenvolvió entre olivares, con la visita a la Cooperativa Los Tajos, encinas, como las que se encuentran en el entorno del Quejigo de Júrtiga y pinares, como los que repueblan el parque natural Sierras de Tejeda Almijara y Alhama.
Tras la presentación, la primera parada fue la Cooperativa de Los Tajos S.C.A. situada a escasos 3 kilómetros del núcleo de población y donde las personas participantes en las Jornadas fueron recibidas por José Jiménez Valladares, Gerente de la misma y quien los acompañó en un recorrido por las instalaciones. Aunque la cooperativa tiene secciones dedicadas a la producción de frutos secos como la almendra, el pistacho y también al cereal, la visita estuvo orientada a la producción de aceite de oliva virgen, que actualmente supone entorno al 65% de la facturación de la cooperativa, porcentaje que va en aumento en contrapartida del cereal, de larga tradición en la zona pero que se está viendo sustituido por olivares, según comentó Jiménez en su presentación. Los asistentes pudieron ver todo el proceso desde el principio, donde la aceituna es recepcionada y debe separarse de hojas, ramas o piedras, pasando por el molido, deshuesado, centrifugado y decantación. Para esta demostración se usó una línea de producción dentro de las instalaciones pensada para pequeñas cosechas de autoconsumo que permitió a los participantes llevarse a casa una botella de aceite de oliva virgen recién hecho. En palabras de José, “la aceituna es como el cerdo, todo se aprovecha y es tratado como un subproducto y no como un residuo” las hojas para forraje del ganado, el fruto para aceite de oliva virgen, el hueso molido como biomasa y el alperujo para la elaboración de aceite de orujo y también biocombustible. José Jiménez también destacó que, aunque la producción de la zona se embotella por el grupo DCOOP, desde hace 3 años una parte seleccionada de esta producción se comercializa como “Aceite de Oliva Virgen Extra Los Tajos”.

La visita concluyó con una cata de aceites producidos en la cooperativa con diferentes variedades de aceitunas: picual, hojiblanca, manzanilla, picuda… que le otorgan matices de aroma y sabor a cada uno. La cata estuvo acompañada de pan tradicional de masa madre elaborado por la panadería local Juanma Palacios.
Tras un copioso almuerzo en el Restaurante Los Caños de la Alcaicería, la siguiente parada en esta primera jornada fue en el entorno del Quéjigo de Júrtiga, un enorme ejemplar de Quercus Fagínea, de más de 20 metros de altura y aproximadamente 850 años de vida. Este árbol se encuentra dentro del catálogo de árboles singulares de la Junta de Andalucía por su valor medioambiental. Continuando con la ruta, en apenas 20 minutos de paseo entre encinas, el grupo llegó hasta la Quesería Cortijo Júrtiga, donde los participantes en las jornadas, conocieron todo el proceso de elaboración del queso, desde su ordeño, hasta su resultado final que se almacena en cámaras frigoríficas. Esto es así, porque en esta quesería se lleva a cabo todo el proceso desde el cultivo del cereal, cría y cuidado del ganado, ordeño de la leche y elaboración artesanal del queso. Esto les permite cuidar la calidad y el buen hacer desde el inicio hasta el final. A su vez sus cabras tienen el privilegio de pastar diariamente en una amplia extensión de terreno en el paraje de Júrtiga, caracterizado por su valor ambiental y ecológico, lo que confiere al queso una gran calidad y sabor. Aquí, se pudo realizar la degustación de sus dos productos: queso, en diferentes grados de curación, realizado con la receta tradicional del municipio y requesón, dando así por concluida la primera jornada.
La mañana del segundo día se desarrolló en su totalidad en el complejo de la Resinera, situado en la vecina localidad de Fornes y al pie del Parque Natural Sierras de Tejeda, Almijara y Alhama. Allí, los participantes fueron recibidos por Vicente Hernández, Técnico Forestal, que les dio la bienvenida y fue su guía durante la jornada.
La Resinera fue una importante industria que funcionó desde principios del siglo XX hasta 1965. Para evitar el desplazamiento de los trabajadores, junto a la fábrica se construyeron viviendas, un colegio, una iglesia, cuartel de la guardia civil, etc. que convirtió el lugar en un núcleo de población de unos 300 trabajadores con sus respectivas familias. Actualmente, lo que otrora fue la Iglesia y colegio es el Punto de Información del Parque Natural con unas instalaciones pensadas para divulgar la riqueza botánica y de fauna del lugar.

Acompañados de Vicente Hernández, los participantes realizaron una ruta interpretativa por los vestigios del complejo resinero, incluyendo un taller didáctico donde se explicó el proceso de resinación del pino, empleando la técnica de pica de corteza ascendente, una técnica sostenible para el medio ambiente ya que se va rotando la zona de extracción, de forma que, al volver al punto de inicio, después de varios años, el árbol ha vuelto a generar la corteza. También se realizó otro taller en el que se mostró como la resina era transformada mediante destilación para obtener aguarrás o esencia de trementina por un lado y colofonia por otro, con amplias aplicaciones en el sector farmacéutico, la alimentación, la cosmética, etc.
En la actualidad, se ha retomado la resinación de cerca de 50.000 pinos dentro del parque. No obstante, el futuro lejano de estos árboles, no es el de la resinación, ya que progresivamente y a largo plazo serán sustituidos por encinas, quejigos y robles, especies autóctonas y que originariamente poblaron este entorno.
La parada gastronómica en esta segunda jornada, tuvo lugar en el Camping Los Bermejales situado a orillas del embalse del mismo nombre. De aquí, tras la sobremesa, el grupo se desplazó hasta el último hito previsto en el programa: El del Centro de Interpretación del Agua Bermejales Panta Rei.
Este centro se ha ideado para brindar a todos sus visitantes información acerca del agua en la provincia de Granada, y en especial en el entorno del embalse de los Bermejales y Arenas del Rey.
Dividido en cinco bloques, ofrece un breve recorrido por la Ciencia, Historia y Cultura del agua, conociendo curiosidades, datos y lugares de la provincia que constituyen auténticos paraísos de agua, naturaleza y cultura.
Terminó así la edición número dieciocho de las Jornadas Ecoturísticas, que han vuelto a cumplir su objetivo, dando a conocer la riqueza turística, natural y gastronómica de Alhama y su comarca.
Desde el Ayuntamiento de Alhama de Granada, como organizador y promotor de estas jornadas, se quiere agradecer la colaboración y participación de todas aquellas personas, entidades y empresas que han hecho posible que estas hayan sido un nuevo éxito y particularmente a José Jiménez Valladares, Gerente de la Cooperativa Los Tajos SCA, Panadería Juanma Palacios, Vicente Hernández, Técnico Forestal y apasionado de la Resinera y su historia, Belén Pérez, de la Quesería Cortijo Júrtiga, al Centro de Interpretación del Agua Bermejales Panta Rei y Mª Ángeles Morales, guía acompañante de las jornadas.
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