La actividad llevada acabo el pasado 5 de octubre, comenzó a las nueve de la mañana, como estaba previsto, congregando a cerca de treinta voluntarios que armados de picos y palas se dispusieron a la ardua tarea de retirar toda la tierra y piedras que durante décadas de abandono se han acumulado en el lecho de la acequia.
Concretamente se ha actuado en el tramo que conecta la acequia, aún en funcionamiento, con el molino de San Francisco, unos 50 metros de canal sin agua, prácticamente ciego, por la cantidad de escombros depositados durante años de más de un metro de altura en todo su recorrido que, pese al buen hacer de los voluntarios, ha sido imposible retirar del todo, aunque en algunos tramos ya puede verse el fondo original de la acequia. Por este motivo, desde los organizadores se plantea la posibilidad de programar una segunda jornada a corto plazo, antes de la temporada de lluvias, que permita la terminación de los trabajos iniciados.
Las labores de limpieza han sido coordinadas por el profesor de la UGR, Jose María Martín Civantos, ya conocido en la localidad por ser el responsable del proyecto de recuperación de la Puerta de la Mina.
Finalizada la jornada de trabajo, se ofreció a todos los voluntarios una comida campestres, ofrecida por el Ayuntamiento de Alhama de Granada para recuperar fuerzas, y a continuación visitaron la Fábrica de harinas La Purísima guiados por la familia Castro, propietaria del molino desde principios de los años 40. Único molino que aún se mantiene en pie, testigo de lo que fue una próspera industria harinera.
Esta actividad ha sido organizada por los propietarios de la Fábrica de Harinas la Purísima, el Ayuntamiento de Alhama de Granada y el laboratorio de Arqueología Biocultural de la Universidad de Granada (Memolab), y ha contado con la colaboración de las asociaciones, Marchando por Alhama, Patronato de Estudios Alhameños y Amigos de Alhama.
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