El pasado sábado, 15 de octubre, tenía lugar en el Convento de San Diego los actos de homenaje, denominación del pasaje Sor Clara y el descubrimiento de una placa en su nombre.
El acto, organizado por el Ayuntamiento de Alhama de Granada, contó con la presencia de numeroso público entre los que estaban familiares de la homenajeada, autoridades, miembros de la Hermandad Santísimo Sacramento y Nuestra Señora de las Angustias de Alhama de Granada y las propias Hermanas Clarisas.
Andrés García Maldonado fue el encargado de presentar y conducir el acto, dando paso en primer lugar a Benito Vinuesa Guerrero, sobrino de la religiosa, quién leyó un poema de su autoría dedicado a su tía. Siguiendo con las intervenciones, subió al atril María Verdejo Vinuesa, también sobrina de Sor Clara, quien contó diversas anécdotas que ella misma vivió en persona con su tía.
Jesús Ubiña, Alcalde de Alhama de Granada, realzó la figura de la homenajeada, destacando su humanidad y la huella que dejaba en cada persona que la llegaba a conocer, anunciando que es intención del Ayuntamiento realizar próximamente un acto para dar el nombre de Plaza de las Hermanas Clarisas a la plaza que se encuentra adyacente al convento y que fue acogido con entusiasmo por los presentes. Otro tanto hizo el párroco Víctor Valero Mesa, quién tras recordar como fue acogido por las Hermanas Clarisas a su llegada a Alhama, considerándolas “unas hermanas, unas madres”, pidió un fuerte aplauso por su alma.
Tras la proyección de un video recopilatorio de diferentes fotografías de Sor Clara en su vida como religiosa y antes de ingresar al convento, fue el turno de Benito Vinuesa Pinos, también sobrino de la religiosa quien, visiblemente emocionado, dio las gracias a todas las personas presentes y recordó con nostalgia a “nuestra Tita monja, como nosotros la llamábamos cariñosamente, soplando débilmente las velas en su último cumpleaños.
Finalizado el turno de intervenciones, Ubiña invitó a los asistentes a salir al exterior del convento para proceder a la inauguración de la denominación del Pasaje de Sor Clara y descubrir la placa en su nombre. Su sobrina, María Verdejo, acompañada del alcalde, fue la encargada del descubrimiento, que fue aplaudido por todos los allí presentes. A continuación, se realizó una ofrenda floral a la tumba de Sor Clara, situada en el cementerio del convento, dando así por finalizados los actos de este emotivo día.
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