Ayer, la Consejería de Cultura y Patrimonio histórico aprobaba esta intervención de urgencia para, en principio, frenar la evolución de las patologías estructurales que presenta.
Mientras se llevan a cabo estas actuaciones, se sigue estudiando el procedimiento para su reparación total.
Esta mañana, Antonio Granados, Delegado de Cultura en Granada, se ha desplazado hasta el municipio para, junto al alcalde Jesús Ubiña y el párroco, Victor Manuel Valero, interesarse por la situación.
Como primera actuación, se ha ordenado un vallado perimetral para advertir de posibles riesgos a los viandantes a la espera del inicio de las obras, que se estima sea lo más rápido posible.