Como cada 2 de febrero, el municipio se ilumina con las numerosas candelas que participan en esta tradicional fiesta donde jóvenes y mayores comen migas, chocolate caliente o buñuelos alrededor de una candela y acompañado, en el caso de los adultos, de un vaso de vino.

Este año han sido 27 las candelas apuntadas que se han repartido por las diferentes calles del municipio. Como siempre, las más antiguas, la de la Calle Enciso, organizada por un grupo de mujeres que elaboran y venden dulces y otros productos para donar la recaudación a Manos Unidas en su Campaña contra el hambre y la elaborada en el Centro de Participación Activa de Mayores, en la que este año también se ha ofrecido una merienda con chocolate caliente, baile y cante con la voz de Pilar Parejo Santaella, han sido las candelas que más expectación han tenido con multitud de gente haciendo cola para degustar las migas, mientras disfrutan del tradicional merceor y las conocidas coplillas.

También Con motivo de la celebración de esta fiesta, se ofició por la mañana una Procesión que comenzó en el Convento de San Diego y finalizó en la Iglesia del Carmen y tras finalizar la Misa se realizó la presentación y bendición de los niños a la Virgen y paso por el manto de nuestra Patrona.

Una Candelaria que de nuevo se ha vivido con la ilusión de inculcar la celebración de estas fiestas tradicionales a las nuevas generaciones para que no se pierdan y perduren en el tiempo.

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