Los clubes españoles de excursionistas de personas sordas han elegido Granada para celebrar su tercer encuentro, organizado por Asogra en colaboración con el Ayuntamiento de la capital y la Federación Andaluza de Deportes de Montaña y Senderismo. Cerca de cien personas sordas, entre las que se encuentra una alhameña, procedentes de Granada ciudad y otros lugares de España, desarrollan varias rutas de senderismo desde el 31 de octubre y hasta el 3 de noviembre por diferentes puntos de la capital y provincia.
Hasta el lugar donde se encuentran pernoctando en Granada los diferentes clubes participantes, de Cataluña, Palma de Mallorca, Santander, etc. se desplazaban esta tarde el Alcalde de Alhama, Jesús Ubiña, y la Primera Teniente de Alcalde, Matilde Molina. Allí, Ubiña se dirigió a los participantes en este tercer encuentro, ayudado por intérpretes de lenguaje de signos, para transmitirles el agradecimiento por haber sido elegid la comarca de Alhama por la organización para realizar parte de este encuentro “estamos contentos por elegirnos”. Además, Ubiña informó que se habían llevado a cabo actuaciones de mejora en la ruta que iban a realizar y que se ha visto afectada por las pasadas lluvias. Para terminar, el Alcalde de Alhama ofreció una ruta alternativa para conocer el casco histórico de Alhama en el caso de que la lluvia impidiera finalmente la realización de la ruta.
En este pequeño acto de bienvenida también estuvo presente el actual Delegado de Deportes, Manuel Guirado, representantes de la Guardia Civil de Montaña que colaboran en la realización de este encuentro y presidentes de los clubes que participan en este encuentro.
Las personas sordas que participan en el encuentro han programado una ruta por el Albaicín y alrededores de la Alhambra y Llano de la Perdiz y sendas rutas por la provincia: al pico del Lucero, situado a 1.772 metros y 22 kilómetros de recorrido, y al tajo de los Bermejales-río Cacín, de 13 kilómetros y de menor dificultad que la anterior.
La constitución de los clubes de excursionistas de personas sordas, hace catorce años, responde a la necesidad de no sentirse excluidas de la información que sobre el territorio, flora y fauna imparten los guías que conducen a los grupos de senderistas, ha explicado Javier Ros, presidente de Senasogra. De ahí que estos encuentros sirvan, además, para practicar la convivencia, el intercambio de experiencias y la visibilidad del colectivo