Poniendo en valor a la mujer rural en su Día Internacional

Con motivo de la celebración del Día Internacional de la Mujer Rural, hoy 15 de octubre, la Concejalía de Igualdad del Ayuntamiento de Alhama de Granada a través del Centro Municipal de Información a la Mujer, realizó un programa de actividades para conmemorar esta fecha.

El programa arrancó a las diez de la mañana en el Salón de Actos del Ayuntamiento con la lectura del manifiesto con motivo de la celebración. Concepción Díaz, Técnica del Centro Municipal de Información a la Mujer, fue la encargada de dar lectura del texto tras excusar a la Concejala de Igualdad, ausente por motivos de agenda.

En la lectura del manifiesto, Díaz destacó “la importante contribución que las mujeres realizan de cara al mantenimiento y progreso de los entornos rurales”, recodando que su figura ha sido primordial en el desarrollo de los diferentes sectores.

Días también recordó que la mayoría de las mujeres rurales se concentran en puestos de trabajo poco cualificados, poco remunerados y precarios.

Para terminar, Díaz enumeró una serie de recomendaciones que pueden servir para reducir las discriminaciones que sufren las mujeres rurales, y que permitirían poner en valor sus conocimientos y experiencias.

Tras esta lectura se invitó a los asistentes a un desayuno saludable en el que pudieron degustar diferentes productos gastronómicos de la comarca y alrededores.

Para finalizar, se realizó una tertulia cinematográfica en el que se analizó y debatió como se ve reflejada la figura de la mujer rural en el séptimo arte.

Se dio así por finalizados estos actos con el que un año más se quiere reivindicar la figura de la mujer en el entorno rural.

MANIFIESTO DÍA INTERNACIONAL DE LA MUJER RURAL

Con motivo de la conmemoración del 15 de octubre, Día Internacional de las Mujeres Rurales, desde la Concejalía de Igualdad del Exmo. Ayuntamiento de Alhama de Granada, a través del Centro Municipal de Información de la Mujer queremos aprovechar este día para recordar a toda la ciudadanía la importante contribución que las mujeres realizan de cara al mantenimiento y progreso de los entornos rurales. Este año queremos enfocar la mirada sobre la realidad y el papel de las mujeres, siendo clave en nuestro Municipio a la hora de generar desarrollo, riqueza y empleo.

Las mujeres han sido y siguen siendo las actoras principales para promover un desarrollo de los distintos sectores, teniendo en cuenta criterios relacionados con la sostenibilidad, la protección del medio ambiente, la solidaridad o la promoción de la igualdad de género.

Especialmente, apostar por la igualdad entre mujeres y hombres es, sin lugar a dudas, invertir en la mejora de la situación general de toda la ciudadanía y especialmente de las mujeres.

La infraestructura, los servicios y la protección social sostenibles son fundamentales para progresar. Tomar medidas tendientes a mejorar dichos factores generará ayuda inmediata y beneficios a largo plazo.

Dentro de cualquier sector productivo se comprueba que las Mujeres han sido y son las “sostenedoras” de muchos negocios familiares. Su papel asociado al cuidado y mantenimiento de la familia, el hogar, la tierra o el entorno, sus formas de hacer y sus recursos.

La mayoría de las mujeres rurales empleadas se concentran especialmente en los puestos de trabajo poco cualificados, poco remunerados y precarios. Igualmente, ocupan puestos tradicionalmente asociados a tareas propias de las mujeres.

Algunas formas utilizadas para fomentar el empleo suponen una forma “sutil” de explotación, están mal pagadas, y promueven el trabajo estereotipado de las mujeres. Otros tipos de empleo formal otorgan a las mujeres una oportunidad verdadera para mejorar su calidad de vida.

Su liderazgo toma cada día más fuerza pero es poco visible y representativo.

En muchos casos, se invisibilizan sus logros y aportaciones y, a su vez, no existe una representación equilibrada de mujeres y hombres en puestos de poder y en órganos donde se toman decisiones.

Las mujeres están mejor preparadas que nunca, aunque su presencia en puestos directivos en cualquier ámbito, es a veces simbólica y mucho menor que la masculina.

Ante estas situaciones, instamos a las administraciones públicas y, en general, a toda la ciudadanía a proteger los derechos de las mujeres, promover su empoderamiento e impulsar medidas enérgicas que incorporen la perspectiva de género en los sectores de desarrollo estableciendo cinco focos de atención fundamentales: el empleo, el emprendimiento, la formación y educación, el liderazgo y la comunidad.

RECOMENDAMOS:

– Aumentar la conciencia del importante papel económico que tienen las mujeres, reforzar su protección legal e incluir normas de salario mínimo e igualdad salarial.

– Mejorar en el desarrollo e inclusión de medidas de conciliación de la vida laboral, familiar y personal como pueden ser los permisos por maternidad, los horarios flexibles, o diferentes opciones de trabajo desde el hogar regulado.

– Facilitar a las mujeres la iniciativa emprendedora en cualquier sector de producción de manera que se garantice el acceso al crédito, a la tierra y a la propiedad, así como la formación y los recursos apropiados para apoyar a sus empresas. La educación, formación y capacitación de las mujeres son fundamentales para disminuir las desigualdades de género. La educación trae consigo mayores opciones, visión comercial y mejores oportunidades económicas.

– Promover la participación de las mujeres en la formación y mejorar su nivel formativo a través de programas de acción estratégicos y específicos de aquellas que ya se encuentran trabajando en las distintas áreas de cualquier industria.

– Apoyar el liderazgo de las mujeres en todos sus ámbitos: sector público, sector privado, y gestión comunitaria. Su rol resulta fundamental y esto se debe reflejar en una buena representación en las funciones de liderazgo, tanto en cargos políticos, como cargos en juntas directivas, consejos de los sectores comarcales/locales, como también en el mundo asociativo. Esta iniciativa puede ayudar a dotarlas de poder e inspirar a otras mujeres a asumir un rol más dinámico en su búsqueda de oportunidades de negocios.

– Garantizar el reconocimiento y la recompensa de la contribución de las mujeres al desarrollo comunitario tomando en cuenta el trabajo no remunerado que efectúan, y supervisando las actividades desplegadas en el hogar y en la comunidad.

En definitiva, acciones que pueden servir para reducir las discriminaciones que sufren las mujeres rurales, y que permitan poner en valor sus conocimientos y experiencias. Todo ello desde el convencimiento de que la mejora de su situación contribuirá al desarrollo y progreso de nuestro Municipio.