25 de septiembre, Charla: Xilella Fastidiosa, Situación actual y Plan Andaluz de Contingencia

El próximo 25 de septiembre, a partir de las 11:30h, las instalaciones de la Cooperativa Los Tajos, acogerán la charla: Xilella Fastidiosa, Situación actual y Plan Andaluz de Contingencia a cargo de José Carlos Ávila Cano, del Servicio de Agricultura, Ganadería, Industrias y Calidad de la Delegación Territorial de la Consejería, Pesca y Desarrollo Rural de Granada que intentará arrojar algo de luz sobre esta nueva plaga que amenaza nuestros cultivos.

¿QUÉ ES LA XILELLA FASTIDIOSA?

La ‘xylella fastidiosa’ es una bacteria que ataca con gran virulencia los árboles leñosos mediterráneos como el olivo, el almendro, la vid, el ciruelo, el melocotón o el naranjo y el limonero. También el café y plantas ornamentales como la adelfa o el romero. Hay 300 especies leñosas amenazadas y no se conoce cura hasta la fecha. En cuanto infecta el árbol, la bacteria tapona sus vasos e impide la circulación de savia bruta, asfixiándolo lentamente. Sus primeros síntomas: hojas marchitas y decaimiento general. El resultado final: ramas secas y decaimiento general. El resultado final: ramas secas y muerte del individuo. Hay hasta 360 vectores o agentes transmisores de la enfermedad, la mayoría insectos tan comunes en las plantaciones como mosquitos o cigarrillas, lo que hace que la bacteria se esté propagando como fuego en los entornos afectados.

EL “ÉBOLA” DE LOS OLIVOS

Llegó al sur de Italia en 2013 y en dos años arrasó un millón de olivos. Cuatro años después, las cosechas están arruinadas y los técnicos no saben qué hacer. En octubre de 2016, pese a todas las precauciones, se detectó un brote en una finca de Mallorca y estalló la psicosis. La ‘xylella fastidiosa’, una bacteria conocida como el ‘ébola del olivo’, había llegado a España. El Gobierno balear dijo veloz que la situación estaba controlada, que el foco no se iba a convertir en plaga, que habían aislado el lugar. Pero en menos de un año la bacteria ha saltado de municipio en municipio, incluso de isla en isla hasta Menorca e Ibiza. Y al final ha aterrizado en la Península. Fue detectada días atrás en una finca de almendros en Guadalest (Alicante). Igual que en Baleares, el Gobierno valenciano ha salido rápido a pedir calma, a decir que el foco está aislado y controlado. Pero ya nadie se fía. La epidemia está definitivamente aquí y los agricultores han entrado en pánico. Hay miles de empleos y miles de millones de euros en juego.