A las doce del mediodía, autoridades y funcionariado del Ayuntamiento de Alhama de Granada así como ciudadanos en general  guardaban un minuto de silencio por las víctimas de la masacre ocurrida el pasado 12 de junio en una discoteca de Orlando, popular entre la comunidad gay, a manos de un joven de 29 años, y en el que han muerto 50 personas y se han contabilizado 53 heridos. Una masacre que el presidente Barack Obama ha calificado como un ”acto de terrorismo y odio”, aunque los primeros indicios apuntan a que puede tratarse de acto homófobo, ya que no se han encontrado pruebas que vinculen al joven con el grupo terrorista ISIS.