Laura Mancebo García, arropada por un grupo de máscaras amigas sobre el escenario, fue la encargada de abrir nuestra fiesta este año con un emocionado pregón dedicado a la memoria de su hermano, José Antonio, destacado carnavalero.
La fiesta comenzaba sobre las doce del mediodía cuando las murgas y comparsas llenaban las calles del municipio con sus animadas coplillas en un pasacalles que recorrió los principales puntos del casco histórico para finalizar en el Paseo del Cisne. También, previo a la lectura del pregón se realizó en la Galería del Carmen la entrega del diploma a la ganadora del concurso de Cartel de Carnaval de Alhama de Granada 2016, que contó con la presencia del Concejal de Fiestas, Ángel Muñoz, encargado de hacer la entrega a Ana Jiménez, quien recogió el diploma en nombre de la ganadora, excusando su ausencia.
Con las murgas y comparsas ya reunidas alrededor del escenario, y un público expectante, se dio lectura al pregón, dedicado a José Antonio Mancebo García, y que fue leído por su hermana, visiblemente emocionada, y amigos. Jesús Ubiña, Alcalde de Alhama, comenzó el acto dando la bienvenida a todos y recordando la jornada vivida el día antes con la Fiesta del Vino y la importancia de nuestra fiesta más importante “declarada de interés turístico de Andalucía”. Tras animar a todos a disfrutar del carnaval cedió la palabra a Ángel Muñoz, Concejal de Fiestas, que quiso recordar la propuesta aprobada en el último pleno municipal, en la que se le concedía la mención de honor a título póstumo para José Antonio Mancebo García, dando lectura del texto con el que se defendió dicha propuesta que fue aprobada por mayoría. Al término de su intervención, Muñoz fue el encargado de dar paso a los pregoneros de este año: Laura Mancebo García, Víctor Manuel Valero Mesa, Francisco Fernández Heredia, Maribel Hinojosa Arias, Tamara García Aguado, Lucía Labella Chirosa, María Rivera Moncada, Lorena García Ordoñez y José Moreno Zamora.
En su pregón, salpicado de recuerdos y anécdotas, Laura Mancebo realizó un recorrido, a modo de cuento, de fábula, por la vida de su hermano “una máscara de nacimiento” que vivió intensamente el carnaval de su pueblo. También recordó como su carácter alegre lograba que todos los que le conocían acabaran participando en la fiesta “de esa manera, Lucía y Víctor se ven todos los años buscando ropas e ideas, como si de un jameño más se tratara”. Para terminar animó a todos a participar de la fiesta porque “aunque este no es un cuento con final feliz” este no ha hecho más que empezar.
En su pregón, Francisco Fernández, dedicó la canción de JoaquínSabina y Joan Manuel Serrat “Hoy por ti, mañana por mí” y terminó parafraseando a María la Hierbabuena, figura relevante de los carnavales de Cádiz, recientemente fallecida a los 80 años de edad “¡Óle, óle mi Ajama! y lo digo a boca llena, y er que no diga Óle que se le seque la hierbabuena”.
Tras finalizar el pregón, el Ayuntamiento, representado por su Alcalde, y el Concejal de Fiestas, Ángel Muñoz, quisieron hacer entrega de un grabado, realizado por Elvira Fernández, con la imagen de una de las máscaras de José Antonio Mancebo, y la leyenda: Excmo. Ayuntamiento de Alhama de Granada en reconocimiento y gratitud por su pregón en el Carnaval 2016, por su participación, colaboración y difusión de nuestra fiesta. Obsequio que recibieron bajo el multitudinario aplauso del público presente.
La comparsa El Pitorreo quiso también realizar su particular homenaje con una canción especialmente dedicada al homenajeado, además de hacer entrega de un obsequio a su hermana.
PREGÓN CARNAVAL 2016
(Laura Mancebo García y Francisco Fernández Heredia)
LAURA MANCEBO GARCÍA
Buenas tardes, alhameños y forasteros.
Érase una vez un pueblo llamado Alhama de Granada que ya se vestía de Carnaval allá por la Edad Media. Los que empezaron esta gran fiesta, jamás podían imaginar la repercusión que tendría en este lugar. En aquel tiempo, era una mera diversión y acabó por convertirse en el carnaval rural más importante de Andalucía oriental. A pesar del transcurso de los años y de las continuas prohibiciones, en Alhama jamás dejó de celebrarse. Cuentan que sus habitantes, cuál valientes caballeros fueron perseguidos en tiempos de represión. Pero ganaron la batalla. Un 17 de mayo de 1986 nació el personaje más importante de nuestro cuento. Una máscara de nacimiento que sin haber vivido la etapa anterior supo captarla y vivirla como si de uno de esos caballeros se tratara. Ya desde pequeño, su carácter abierto y su papel protagonista en los teatros del cole, hacían presagiar que también sería el protagonista de nuestra fiesta. Sus primeros pasos carnavaleros nacieron de la mano, literalmente, de su abuela, María “La Trucha”, de la que heredó la costumbre de decir quién era cuanto no lo conocían. Los años pasaron, y como el carnaval no se entiende sin música en nuestro pueblo, durante algún que otro febrero se escuchaba el trinar de su bandurria por las calles de Alhama, viviéndolo como comparsista en la agrupación de Manos Unidas.
Pero ese niño, que con el tiempo ya era hombre, notaba que ponerse un trapo en la cara era algo más que disfrazarse. Era una forma de vida. El Carnaval dormía dentro de él durante todo el año, y cada febrero se despertaba con energía y entusiasmo, dejando volar su imaginación. No le faltaron compañeros en el camino. Cuentan que cada año salía con dos máscaras, al parecer una con voz muy aguda, y la otra nadie sabe quién es. Desde luego, la discreción le duró poco. A la primera la llaman Mari “La Joyo” y comparte su pasión por el carnaval. La segunda, dicen que es su hermana y llegó a vivirlo tan intensamente como la máscara de nuestro cuento. Incontables todos los disfraces y artilugios que sacaban, inexplicables las risas y anécdotas.
Quién se iba a imaginar que un día de febrero, allá por el 2006, interrumpirían un pleno del Ayuntamiento al grito de ¡Churrero, tienes que casarnos! Y es que iban vestidos de novios. Era el año que se casó Farruquito. A pesa del descaro, su gracia era tal, que el alcalde se vio obligado a parar el pleno y a unir en matrimonio a la pareja en presencia de sus invitados. Como en los otros aspectos de su vida, siempre estuvo rodeado de gente, y es que su alegría no pasaba desapercibida. De carácter alegre y apasionado del Flamenco, dejó a medias la grabación de una película rodada en el Sacromonte. Era el carnaval de su pueblo y eso no hay película que lo sustituya. Una de las máscara grandes, que tengo por aquí detrás, sabe muy bien de lo que hablo, por que tomó la misma decisión. Por tanto, también corre la vena del carnaval con la misma fuerza. Y mientras a los dos los esperaban en el patio flamenco de Graná, ellos subían la placeta arriba con sus trapos inconfundibles. Tal era la adoración por la fiesta de nuestra máscara, que todo el que entraba en su vida, acababa enganchado al carnaval. De esa manera, Lucía y Víctor se ven todos los años buscando ropas e ideas, como si de un jameño más se tratara.
Si mil anécdotas hubo antes, las experiencias vividas en los últimos febreros han sido son innumerables. Probablemente, todavía esté en la memoria y en el paladar de muchos esa Candelaria de la Calle Enciso en las que degustamos unas migas hechas en riguroso directo con nuestro protagonista. También, puede que se escape una carcajada, recordando el año que la Caca Real se paseaba por las calles y los bares de Alhama. Un sinfín de episodios que podían hacer de nuestra historia, una historia interminable.
A pesar de ser un cuento sin final feliz, es un cuento de fábula, y como tal sacamos nuestra propia moraleja. Abran armarios y baúles y miren alrededor porque todo vale. Se ponen un trapo y hagan dos agujeros para los ojos y otro para la boca. Mezclen la gracia, la crítica y un poco de ironía. Con una voz chillona y andares desfigurados salgan a la calle. No esperen que sea Domingo Piñata ni que llegue la noche para entrar en un lugar sin máscara. Son muchos los caballeros que, como el protagonista de nuestro cuento, han luchado por esto, con la grata satisfacción de que esa lucha fue lo mejor que les pasó en su vida.
Y colorín colorado, este cuento ha empezado.
FRANCISCO FERNÁNDEZ HEREDIA
Buenas tardes Alhama.
Como el Carnaval es ironía, es metáfora y es burla de la vida, y mi amigo José era precisamente todo eso, porque él era ironía, era metáfora y era un burlón por la vida, he querido usar una letra de Sabina y Serrat que pienso que a todos nosotros a los que nos gusta el Carnaval y lo que significa esta fiesta nuestra, lo van a entender perfectamente. Porque Carnaval y José, tanto monta, monta tanto, y entonces ahí va la letrilla:
Yo cansado, tú perdido,
Nos curamos las heridas con ají.
Hoy por ti, mañana por mí.
Si caminas yo te sigo,
Si te cansas hago un nido en el arcén.
Hoy por ti, mañana también.
En tus sueños me desvelo,
Con tus alas alzo el vuelo,
Tú la flor, yo el colibrí,
Hoy por ti, mañana por mí,
Si estás triste yo te invento
Cuatro caricias y un cuento.
Ni te tiro de las riendas,
Ni me piro con las prendas que ofrecí.
Hoy por ti, mañana por mí.
No me mientas que te creo,
Por las cuentas del deseo, muere el pez.
Hoy por ti, mañana tal vez.
Y al contrario y viceversa
Y en la buena y en la adversa
Del derecho y del revés tú primero,
El mundo después, tú primero,
El mundo después
Tú tan joven, y yo tan viejo
Le dijo el monte al conejo.
No te mueras si me muero,
No me hagas con mi dinero un funeral.
Guárdalo para el carnaval.
Esta fiesta no tiene cura
Y es eterna mientras dura a tope o al ralentí.
Mi cómplice y mi todo
Y en la calle codo a codo
Somos muchos más que dos.
Hoy por ti, mañana por vos,
Hoy por ti, mañana por vos,
Y Como diría María la hierbabuena, pobretica, ¡Óle, óle mi Ajama! y lo digo a boca llena, y el que no diga Óle que se le seque la hierbabuena.
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