Se trata de un gran objetivo por el que se lleva luchando mucho tiempo, pero ha sido en la última década y especialmente en los últimos cuatro años cuando más empeño se le ha puesto.
En 2008 el Ayuntamiento de Alhama eliminó gran parte de los vertidos con una obra subvencionada que consistía en canalizar todos los vertidos de los domicilios situados en la calles Llana por los patios traseros de las casas pero quedaron algunos, más complicados, que no se resolvieron en aquel momento. Sin embargo es actualmente y gracias a la voluntad de los vecinos implicados, la insistencia de la Asociación de Voluntariado Ambiental El Quejigo y sobre todo a la labor de mediación llevada a cabo por Matilde Molina, Concejala de Medio Ambiente del Ayuntamiento de Alhama, cuando podemos hablar de la eliminación total de vertidos domiciliarios directos. Este logro que aparentemente puede parecer fácil, es el resultado de años de reuniones, conversaciones y sobre todo de interés y voluntad.
Cualquier vertido y en cualquier lugar implica connotaciones negativas de insalubridad, malos olores, insectos… pero si se trata de un entorno natural privilegiado como los Tajos, lugar con grandes cualidades ambientales y paisajísticas, imagen por excelencia de Alhama y paso obligado de todos los turistas que nos visitan, su repercusión es tan grande que en este momento no cabe otra cosa que agradecer y felicitar a los agentes implicados la labor llevada a cabo y continuar luchando con toda la contundencia posible para que no se vuelva a producir.